Líneas Estratégicas
Centro de Innovación y el
Plan de Reactivación Educativa
Plan de Reactivación Educativa
Nuestro quehacer se enmarca dentro del eje Fortalecimiento de los Aprendizajes, abordando las brechas en el acceso y en el uso de tecnologías en el sistema escolar para impulsar el aprendizaje integral de los y las estudiantes. Junto con esto, trabajamos para promover la innovación educativa en los diferentes niveles del sistema. Este eje fortalece la acción pedagógica de las comunidades educativas, poniendo a disposición recursos y estrategias curriculares y pedagógicas pertinentes para una respuesta efectiva e integral a los efectos de la pandemia en el aprendizaje, en cada uno de los niveles y modalidades educativa.
También favorecerá la implementación contextualizada de los procesos de enseñanza y aprendizaje, además de fortalecer el vínculo entre la comunidad educativa, las familias y sus territorios, brindando apoyo y acompañamiento al cuerpo docente y profesional, a través de un sistema de apoyo pedagógico y escolar para los y las estudiantes.
Eje Fortalecimiento y Activación de Aprendizajes
Fortalecimiento de los Aprendizajes
Innovación Educativa
Red de Innovación para la Transformación Educativa ■
Laboratorio de Innovación Educativa ■
Inclusión y Género ■
Infraestructura
Digital Educativa
Digital Educativa
Conectividad ■
Infraestructura Digital Educativa ■ ■
Desarrollo de Capacidades ■ ■ ■
Innovación Tecnológica
Infraestructura Digital Educativa ■ ■ ■
Gestión y Gobernanza de los datos ■ ■
Componentes: ■ Innovación Educativa ■ Transformación Digital ■ Innovación Tecnológica
Innovación para la
Reactivación Educativa
Reactivación Educativa
Los casi dos años de interrupción de clases presenciales pusieron a prueba un sistema educativo con profundos problemas en distintas dimensiones como la equidad, la calidad y la pertinencia, dejando consecuencias que tardaremos años en afrontar. A pesar de las dificultades, a lo largo del país numerosas comunidades educativas demostraron su enorme potencial creativo y profesional, al desarrollar innovaciones para solucionar problemas de sus contextos.
La difuminación de los límites de la sala de clases y la suspensión de medidas de control como las pruebas estandarizadas y el tener que cubrir un abultado currículum permitieron en muchos casos a los equipos docentes trabajar de forma colaborativa e interdisciplinaria, integrar tecnologías para el aprendizaje personalizado y cooperativo, atender el desarrollo socioemocional de los y las estudiantes y vincular a las familias en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Estas experiencias nos acercan a un nuevo paradigma, que entiende la educación como derecho social, incentiva la colaboración, potencia el aprendizaje integral, impulsa el acompañamiento, confía en la inteligencia colectiva en los establecimientos y valoriza la profesión docente.
Entendiendo que los procesos educativos se viven en las escuelas junto a las comunidades educativas, pero, por sobre todo, se desarrollan en las salas de clases de cada jardín, escuela y liceo, es que el cambio de paradigma debe centrarse en la transformación del núcleo pedagógico, generando las condiciones en las aulas, establecimientos y en el sistema, que permitan la formación integral de los y las estudiantes para responder colectivamente a los desafíos del país y el mundo.